lunes, 28 de enero de 2013

Vine, la nueva aplicación móvil de vídeos de Twitter, genera escepticismo en el sector de la publicidad

Vine, la nueva aplicación móvil de vídeos de Twitter, genera escepticismo en el sector de la publicidad:
Ya ha salido al mercado Vine, la aplicación móvil de vídeos adquirida por Twitter el pasado mes de octubre, y lo ha hecho con todo tipo de opiniones sobre su incierto futuro.
La aplicación para dispositivos móviles con sistema operativo iOS, permite grabar vídeos cortos de unos seis segundos de duración y mostrarlos en la red social de manera parecida a como lo hace Instagram.
Aunque los vídeos sólo pueden gestionarse desde la página original, en la que estos se repiten en bucle de manera infinita, cada uno está asociado a un tuit, por lo que se pueden ver en Twitter en el momento en que los videos son subidos a la página.
La aplicación se puso por fin en marcha el pasado jueves y, horas después, ya había conseguido alcanzar el número 13 en las aplicaciones de la Apple Store más descargadas. Esta buena acogida no sólo se debe a los usuarios de la red social, sino que varias marcas han visto ya el potencial de esta nueva aplicación, y algunas como Urban Outfitters and Red Vines han comenzado a publicar mini-videos en Vine.
Sin embargo, algunas agencias se han mostrado un poco más escépticas en cuanto a la perdurabilidad de la aplicación, más allá del minuto de gloria tras su lanzamiento.
“Parece como si la aplicación estuviera a punto de terminar” dijo Ian Schafer, director ejecutivo de la agencia digital Deep Focus. “Ha tenido un montón de fallos de la interfaz de usuario”. Y es que lo que muchos critican son los problemas técnicos que en su corta vida ya ha tenido la aplicación.
Algunos propietarios de iPhone 4 se han quejado de que no han sido capaces de subir vídeos a la plataforma y algunos de ellos aseguran no haber podido ni iniciar sesión, según un informe de AllThingsD.
Estos inconvenientes iniciales no han frenado a las marcas, que siguen publicando contenidos sobre sus productos. Y es que, si la aplicación consigue sobrepasar los seis meses sin hundirse en el olvido, puede llegar a convertirse en un buen canal de marketing y publicidad. Al menos reúne todos los requisitos para ello: es sencilla, visual, dinámica, está ligada a una red social y es compartida por marcas y consumidores. Desde luego parece la combinación perfecta.

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