¿Propietario de una revista o de una startup digital? Hagan sus apuestas:
El cierre de la edición impresa de Newsweek ha supuesto un duro golpe contra la industria de los medios en papel. Ya no es raro oír a todo tipo de profesionales, expertos e inversores vaticinar el hundimiento de la industria del papel, pero por algún motivo parece que hay revistas impresas que no están dispuestas a dejarse ahogar.
Es el caso de Architectural Digest, por ejemplo, cuyas páginas publicitarias han aumentado un 11,3% en lo que llevamos de año, después de un crecimiento del 9,1% en 2011 y del 5,7% en 2010. Food Network Magazine está publicando 200.000 copias por encima de su tirada de pago garantizada, 1,4 millones. Marie Claire no sólo ha aumentado en un 15% sus páginas publicitarias un 15%, sino que ha publicado dos ediciones de su suplemento Marie Claire@ Work en primavera y verano.
Entre tanto ruido por el entusiasmo por los nuevos medios, es fácil pasar por alto estas historias de éxito en los “medios tradicionales”, y cuando llegan malas noticias, como el anuncio de Newsweek, toda la atención se centra en este tipo de casos y se empiezan a entender como un barómetro de la mala situación que atraviesa la industria publicitaria. Además, los hechos están demostrando que aquellos que aseguran que “los medios impresos han muerto” cometen un grave error poniendo a periódicos y revistas en el mismo saco.
No hay que olvidar que todos los medios basados en publicidad operan, y lo seguirán haciendo, en un entorno muy complejo. Pero la diferencia de las revistases que ellas generalmente funcionan como verdaderas compañías con ingresos reales y planes reales para sobrevivir y crecer. Y, a diferencia de lo que ocurre en Silicon Valley, no hay muchos inversores de riesgo dispuestos a apostar en el mundo de las revistas.
Y como recordó Mary Berner, presidenta y CEO de la MPA (Asociación de Revistas) en un discurso para AMC, la mayoría de las startups digitales fracasan. Los inversores de riesgo muchas veces apuestan al caballo perdedor y mientras Google puede ponerse de ejemplo una y otra vez, no hay que olvidar casos como el de Kozmo.com, que obtuvo 250 millones de dólares de los inversores antes de esfumarse por completo en 2001.
No hay comentarios:
Publicar un comentario