Batman es uno de los superhéroes más carismáticos de todos los tiempos y lo es quizás por su humanidad. A diferencia de sus “colegas de profesión”, Batman no tiene superpoderes sino que confía única y exclusivamente en su intelecto, en la ciencia y en la tecnología para derrotar a sus enemigos. Sabemos que no deja de ser un personaje de ficción, pero hay muchas lecciones que todos, y sobre todo, los ‘marketeros’, podemos aprender de Batman. 12most.com enumera a continuación algunas de ellas:
1. La tecnología es un superpoder
Al igual que Batman utiliza todos los avances tecnológicos a su alcance para mejorar su propio arsenal, los ‘marketeros’ deben estar no sólo al tanto de las últimas innovaciones tecnológicas sino también aprender a utilizarlas en beneficio de su propia marca.
2. La ciencia se aplica en realidad a todo
Batman domina ciencias como la química y la física. No es necesario que un ‘marketero’ domine también estas disciplinas. En realidad, la ciencia está detrás de las cosas más cotidianas. Un ‘marketero’ debería dominar, por ejemplo, la ciencia de lograr conectar con el cliente y captar su atención. Todas las cosas, incluso las aparentemente más sencillas, tienen su ciencia y el profesional del marketing debe procurar dominar todas las ciencias que tienen que ver con su profesión.
3. El ejercicio es importante
El ejercicio no tiene que ser necesariamente físico, como el que practica Batman, pero es importante que los ‘marketeros’ ejerciten su mente, y también de vez en cuando su cuerpo, para liberar sus ideas de sus yugos internos y lograr que éstas fluyan con libertad.
4. El trabajo en equipo merece la pena
Batman es un superhéroe muy poderoso, pero no duda en acudir a otras personas cuando así lo cree necesario. Al igual que Batman, el ‘marketero’ debe ser bueno trabajando en grupo, rodearse de personas especializadas en distintas materias y no tener miedo de pedir consejo cuando lo necesita.
5. Tenga un plan para todo
Antes de embarcarse en una aventura, Batman piensa con detenimiento en diferentes escenarios y posibles resultados basándose para ello en lo que sabe de sus enemigos. De igual manera, el ‘marketero’ debe tener un plan para todo e intentar adelantarse a los acontecimientos.
6. La comunicación abierta es una necesidad
Batman mantiene siempre sus canales de comunicación abiertos. Para un profesional del marketing ésta se trata de una importante lección a seguir porque la comunicación abierta hace más fácil el trabajo en equipo y tiende asimismo puentes entre consumidores y marcas.
7. Mantenga una base de datos de todo
Batman cuenta con un archivo de todos y cada uno de los casos en los que ha trabajado. Para un ‘marketero’ es también muy importante la organización y el archivo de sus diferentes proyectos. Al fin y al cabo, la respuesta a un desafío actual podría encontrarse en ese archivo.
8. Viaje por el mundo
Batman viaja por todo el mundo con el objetivo de dar aún más lustre a sus increíbles habilidades. Desde el punto de vista del ‘marketero’, el conocimiento de diferentes mercados y culturas es también muy importante para recolectar ideas novedosas que puedan aplicarse después a las marcas.
9. Construya una marca
Batman no sólo un tipo duro que castiga a los malos. En torno a él hay toda una simbología que es reconocible en todos los puntos del planeta. Batman no sólo es un superhéroe sino también una marca conocida por todos. Los ‘marketeros’ deben aspirar a construir marcas como la de Batman.
10. Posiciónese en favor de algo
Batman se posiciona en favor de la justicia y de la protección de los inocentes y utiliza su influencia para apoyar estas causas. Para una marca, como para un superhéroe, es también importante tener una causa y ser voz de esa causa.
11. Póngase reglas
La regla que guía siempre a Batman es no matar a sus enemigos. Como Batman, el ‘marketero’ debe imponerse también una serie de reglas para que sus proyectos lleguen siempre a buen puerto.
12. Asuma riesgos
Si Batman tuviera miedo de asumir riesgos, no se habría convertido en el superhéroe que es hoy. Igualmente, para triunfar en el marketing hay que asumir riesgos y aprender a aceptar los fracasos como parte de nuestro proceso de aprendizaje.
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