¿Cómo se diseña un plan editorial para redes sociales?

¿Cómo se diseña un plan editorial para redes sociales?:
Por: Ana Marín

Twitter: @mujerdepocafe
En la vida y en Social Media, hay 2 tipos de procesos para hacer las cosas: Pidiendo perdón y pidiendo permiso.
En la primera, los clientes confían en ti y reciben a final del mes un reporte de lo que posteaste; las interacciones que generó todo y un análisis de cuáles fueron los mensajes más exitosos. En este modelo el community manager tiene la responsabilidad más fuerte y todo el día está atento a la red. Permitiendo a tu marca sentirse más humana y adoptando fácilmente los códigos vigentes en las conversaciones de ese momento. Pero también es cuando más expuesto se está a “echarse un Walmart”.
En la segunda, por lo menos 15 días antes se mandan para aprobación todos los tweets, posts, pins, fotos y otros materiales que se subirán a las redes. Y me parece la forma profesional de hacerlo; ya que anticiparse a todos los eventos importantes, tanto de marca como del mundo, detona campañas o ideas creativas con suficiente tiempo para llevarlas a cabo. Como lo que hizo Fanta en Halloween con una pequeña app que “embrujaba” tu perfil de Facebook.
El problema con este esquema, es que a veces se deja de lado la improvisación y el aprovechamiento de los temas importantes que surgen de un momento a otro. Ya sea por falta de monitoreo, al no tener los ojos puestos en la red diariamente, o porque el proceso de aprobación se vuelve eterno, burocrático y centrado en detalles que, al final del día, no son tan importantes.
¿Cuál es mi recomendación? Un mix de ambos modelos, con el que se logran cosas como lo que hizo McCann con la Princesa a Caballo:
LA PRINCESA A CABALLO/ CASO from Digitaria S.A on Vimeo.
Y lo óptimo para las grandes marcas en cuestión de capacidad de reacción, sería estar atentos para lograr un McShaker. Que si bien fue un spoof, habría sido un gran acierto por parte de McDonalds; ya que la foto se subió a 9gag por primera vez el 25 de septiembre de 2012, cuando el Gangnam Style no había llegado a su máximo esplendor de viralidad.