miércoles, 15 de mayo de 2013

En las redes sociales nos crece la nariz como a Pinocho en nuestro afán por ser “cool”

En las redes sociales nos crece la nariz como a Pinocho en nuestro afán por ser “cool”:
Uno de cada diez usuarios admite haber contado alguna “mentirijilla” en las redes sociales. Pero, ¿por qué lo hacen? Los motivos difieren según el género. De esta manera, los hombres mienten para intentar mantener un estatus “cool” en la Web Social, mientras que las mujeres lo hacen impelidas por la presión y la competencia con otras féminas.
Éstas son al menos algunas de las conclusiones de un estudio llevado a cabo recientemente en Reino Unido por Barclaycard. El informe asegura que casi 6 millones de británicos cuenta mentiras de manera regular en los social media para “adornar” historias en estas plataformas. Y no sólo eso, 10 millones de británicos estarían dispuestos a mentir y fingir en los social media si así lo creyeran necesario.
De acuerdo con el informe de Barclaycard, el 39% de los usuarios que ya ha mentido en alguna ocasión en los social media lo hace por “sentir la presión de tener que divertirse y darle un aire más optimista a las actualizaciones” en estos canales. Por otra parte, uno de cada tres usuarios llega a admitir que “su vida sería demasiado aburrida sin adornos” en las redes sociales. Asimismo, cuatro de cada diez usuarios confiesan sentir envidia por los posts y las noticias positivas de sus amigos en las redes sociales.
Los hombres, más proclives a mentir en Twitter que en Facebook, están además dos veces más predispuestos que las mujeres a la hora de intentar impresionar a sus compañeros de trabajo (22% en comparación con el 8% de las féminas).
Por su parte, las mujeres son dos veces más proclives que los hombres a la hora de utilizar aplicaciones fotográficas como Instagram para dar la mejor imagen de sí mismas en las redes sociales. De todos modos, sólo el 12% de las mujeres dice utilizar ya este tipo de aplicaciones.
Las “mentirijllas” que todos hemos contado alguna vez en internet se asemejan mucho, según el estudio, a las que contamos en el trabajo, donde dos terceras partes de los consultados reconoce haber “adornado” una historia en alguna ocasión.