La era 2.0, caracterizada por el rápido crecimiento de las redes sociales y el boom de la tecnología, ha abierto la posibilidad de compartir un sin número de información a gran escala entre los usuarios desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Si bien esta característica tiene muchas ventajas y beneficios para los internautas, en algunas ocasiones, representa un peligro tanto para la integridad de los mismos como para la de las personas que los rodean.
Siendo una actividad cotidiana que ya forma parte de las actividades “obligadas” en la jornada, compartir contenidos en las diferentes redes sociales es de lo más normal, lo cual permite que a veces se sobrepasen los límites de seguridad sin medir las consecuencias.
Casos como el de una adolescente de 17 años que compartió una foto en Facebook en la que mostraba una gran cantidad de dinero -que pertenecían a los ahorros de sus padres- y más tarde su casa fue saqueada por unos ladrones, o el de la camarera que insultó a su jefe por esta misma plataforma digital con una publicación en su muro y posteriormente fue despedida, son algunas situaciones desafortunadas que se pudieron haber evitado con un correcto manejo de los perfiles en los medios sociales y las funciones que estos ofrecen.
De esta manera, y con la intención de evitar consecuencias similares -o peores-, el sitio especializado Mashable, ha dado a conocer cinco recomendaciones que pueden resultar útiles para cuidar la seguridad de los usuarios en redes sociales:
1.-No compartir información en la red que no darías en la realidad
Recordemos que estar detrás de un ordenador o de cualquier otro dispositivo mediante el cual se pueda acceder a las diferentes redes sociales, no hace a los usuarios anónimos. De hecho, existen más posibilidades de conocer la identidad de los mismos.
Por esta razón, es importante cuidar los aspectos personales que se dejan ver en los diferentes perfiles en los medios sociales, además de compartir este tipo de información sólo con aquellos contactos que en realidad se conozcan y no con aquellos que sólo son “amigos” en línea.
2.- Medir el uso de las aplicaciones de ubicación
Servicios como Facebook Places o Foursquare, han ganado un nivel de popularidad bastante elevado. Sin embargo, hacer uso excesivo de este tipo de aplicaciones, puede ser un factor para dar a conocer más información de la que se debería y estar expuestos a diferentes peligros, tanto online como offline.
3.-Verificar en qué red se comparte la información
Existen algunas redes sociales como Facebook, por ejemplo, en las que podemos elegir a nuestro círculo de contactos mediante una invitación y autorización de la misma. La dinámica que Twitter implica es más abierta, por lo que no se puede controlar del todo quién ha visto la información que se publica.
Por esta razón, se recomienda desactivar las funciones de integración en los perfiles, y generar contenidos que se adapten, tanto a la dinámica propia de cada plataforma como a los contactos que se tienen en cada una de las cuentas para tener un mejor manejo de la privacidad de los mismos.
4.-Actualizar periódicamente las configuraciones
Es recomendable establecer un aviso para comprobar la configuración de los diferentes perfiles en social media, para cualquier cambio, al menos una vez cada tres meses, asegura la fuente. BlissControl, es una herramienta que permite desde su interfaz seleccionar la información que se desea cambiar en cualquier red social y realizar esos cambios de manera sencilla, rápida y desde un sólo lugar.
5.-Monitorear tu presencia en redes sociales
Utilizar servicios de gestión de reputación en línea como BrandYourself o Reputation.com, será de mucha ayuda para conocer que es lo que la gente está viendo de los diferentes perfiles y administrar el contenido que realmente se desea compartir.
Por: Fernanda González
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