Poco después de que la semana pasada saltara la noticia de que Google y Facebook estaban permitiendo a la NSA, la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos el acceso directo a toda su información para asegurar una navegación más “sana”, ha llegado el desmentido de las dos gigantes de internet. Los máximos responsables de ambas empresas, Larry Page y Mark Zuckerberg, han negado categóricamente estar al corriente de este programa de espionaje, bautizado con el nombre de PRISM.“No participamos en ningún programa que proporcione acceso directo a nuestros servidores ni al gobierno estadounidense ni ningún otro gobierno”, aseguraba Larry Page, consejero delegado de Google, durante la noche del viernes al sábado en el blog corporativo de la compañía. Page afirma haber tenido conocimiento del programa PRISM por primera vez el pasado jueves, cuando la noticia saltó a los titulares.
Page recalca que cualquier acusación de espionaje contra Google es completamente falsa. El consejero delegado de la compañía de Mountain View confiesa haber entregado datos de sus usuarios en alguna ocasión al gobierno de Estados Unidos, pero siempre cuando sus solicitudes eran conformes a la ley.
También Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, se ha apresurado a desmentir las acusaciones de espionaje contra la famosa red social. Zuckerberg asegura no haber proporcionado nunca acceso a sus servidores. El consejero delegado de Facebook dice además que su empresa se ha defendido siempre de manera “agresiva” contra las solicitudes de acceso a sus bases de datos y haber aprobado únicamente aquellos conformes a la ley.
Las declaraciones de Page y Zuckerberg contrastan con las informaciones publicadas en los últimos días por The Guardian y The Washington Post, según las cuales Google parte del programa PRISM de la NSA desde enero de 2009, YouTube, filial de la compañía de Mountain View, desde septiembre de 2010, y Facebook desde junio de 2009.
Una información publicada el pasado sábado por The New York Times desvela cómo funcionaba el programa de espionaje puesto supuestamente en marcha por la NSA en colaboración con Google y Facebook. Ambas compañías habría puesto a disposición de esta agencia portales separados de acceso seguro que habrían funcionado a modo de buzón: Google y Facebook depositaban allí los datos de usuarios solicitados por la NSA y ésta accedía después libremente a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario