Motivadas por el auge de los smartphones, las empresas han ido recurriendo poco a poco a los códigos QR con la finalidad de atraer la atención de su público. El interés alcanza hasta tal punto que el 71% de las empresas encuestadas considera que los QR son pueden ser útiles en tiempos de crisis. Así se desprende del primer ‘Estudio sobre estrategias de marketing móvilcon códigos QR’, elaborado por Selenus con la participación de 75 compañías que han utilizado alguna vez los códigos bidimensionales en sus campañas.
Pero la realidad dista mucho del escenario idílico que se presupone para este nuevo canal de marketing móvil, al menos en España. El primer dato es revelador: el 68,8% de las empresas que recurren a los códigos QR lo hace sin ningún tipo de estrategia y sin herramientas para medir la eficacia. Una apuesta a ciegas que -y he aquí una de las claves- al no requerir necesariamente de inversión o conocimientos, suele acabar en fracaso.
El código QR corre el peligro de convertirse en una moda sin ninguna utilidad práctica, pero “esto también supone una ventaja competitiva para aquellas empresas que sepan aprovechar su enorme potencial”, asegura Juan Ángel Poyatos, director de Selenus.
La encuesta pone de manifiesto que la mayoría de empresas ni siquiera se preocupa por medir el impacto de su código QR. El 53% de las compañías no dispone de estadísticas de escaneos, por lo que desaprovechan el retorno de información que les ofrece su propio público potencial. Paradójicamente, un 41% considera que disponer de esta información “sería interesante”. ¿Por qué no lo hacen entonces?
En opinión de Poyatos, “una cosa es que cualquiera pueda crear su propio código QR de forma fácil y gratuita y otra que sepa o quiera sacarle partido. Esta encuesta revela que las empresas dan la espalda a los resultados, cuyo análisis en cualquier campo es indispensable para medir la eficacia de nuestras acciones, conocer a nuestro público objetivo y adoptar medidas para la mejora continua”.
Respecto a las motivaciones para utilizar el QR como estrategia de marketing, un 58,8% de las empresas señala el hecho de “dotar de vida” a sus soportes offline (carteles, folletos, anuncios en prensa…). Para otro 52,9% supone “abrir otro canal para sus clientes” y para un 47,1% “distinguirse de la competencia”.
Ampliar la información del producto solo es un aliciente para el 5,9% de las empresas. “Nos encontramos ante unos razonamientos superficiales que denotan la ausencia de objetivos previamente definidos. Los códigos QR no son milagrosos, no podemos esperar que hagan el trabajo por nosotros”, advierte Poyatos.
La estrategia, el punto débil
No es de extrañar, por tanto, que ante la pregunta ‘¿Qué mejoraría de su código QR?’, el 68,8% de la empresas reconozca que su punto débil es la falta de una estrategia que capte la atención del público. A la mitad de ellas también les gustaría establecer un mayor vínculo entre su QR y las redes sociales, pero de nuevo nos encontramos frente a una paradoja: solo un 18,8% cree que debe mejorar el contenido de su código.
“Nos enfrentamos claramente a un problema de profesionalización: muchos de los códigos QR que vemos habitualmente han sido creados por personas que no tienen unos conocimientos mínimos en marketing, comunicación o programación. ¿Qué pasaría si las notas de prensa las escribiera el contable de la empresa?”, se preguntan en Selenus.
La cartelería, el soporte predilecto
Disponer de un código QR con un diseño personalizado es un requisito al que solo prestan atención 3 de cada 7 empresas (31,3%), pese a que ello contribuye a reforzar nuestra imagen de marca. Pero el capítulo en el que se muestran más convencidas las empresas es en los soportes: el 82,5% de las compañías asegura saber cuál es el soporte más eficaz para su código QR.
Una amplia mayoría del 81,3% los coloca en folletos y cartelería, el 37,5% en anuncios en prensa y el 31,3% en tarjetas. La mitad de los encuestados considera que el merchandising es un soporte idóneo para su código QR, pero sólo el 6,3% puede permitírselo. Otros soportes asequibles como el etiquetado del producto (packaging) aún no son aprovechados por las empresas, cuyo uso también se reduce al 6,3%.
Valoración media: aprobado
Si las empresas tuvieran que ejercer de profesores y dar una nota al trabajo realizado con su código QR, el resultado sería de un aprobado raspado. La valoración media alcanza un 5,8 pero, si este es un ejercicio de autocrítica, parece que las empresas están dispuestas a aplicarse más en el futuro. El 69% asegura que piensa aumentar el uso del código QR en los próximos meses, frente a un 25% que continuará en la misma línea que hasta ahora.
Solo un 6% de las empresas considera que el código QR no le ha aportado nada y se plantea reducirlo o eliminarlo de sus soportes.
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Estudio sobre usos de marketing con Códigos QR en España 2 Kb - Descargar archivo
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